Me la vi anoche y una película bien maja, la verdad. Me gusta especialmente que parte del drama y de la comedia vienen de esos momentos de dramatismo de quien va a morir. No creo que sea casual que el personaje de Darín, que es actor, decida convertir su despedida en una suerte de interpretación dramática con todas esas decisiones muy asumidas pero también de cara a la galería, necesitando exhibir esos momentos de convicción ante sus amigos cercanos, que no solo se duelen por lo duro del momento, sino por esa manía del personaje de mostrar afecto haciendo un show íntimo. Mola, eso sí, que se desarma cuando los sucesos y reacciones de los demás le llegan de imprevisto (como la escena con el hijo), ahí de pronto su guión del desenlace no le sirve y se siente descolocado.
A lo mejor el affaire está un poco metido con calzador, pero resulta muy entrañable y entra con vaselina por ese momento emocionalmente terapéutico.
Me parece una película, que sin ser redonda y sí resulta honesta y tierna. Mola que Cesc Gay dé esa otra imagen de los hombres, más compleja y alejada de esos estereotipos masculinos del macho alfa, el simpático gracioso y el tonto pusilánime, y que no necesite recurrir a un género concreto e incluso una trama clara para hablar de emociones masculinas. Se centra más en momentos que en caminos de A a B.